miércoles, 3 de enero de 2007

artículo Carlos Peña

Schaulsohn y los límites de la crítica CARLOS PEÑA G.

La expulsión de Jorge Schaulsohn -se le reprochó haber manchado la honra de personas e instituciones, faltando así a su responsabilidad partidaria- plantea el viejo problema de los límites del discurso público y de los deberes del político.La democracia reposa sobre el diálogo y la crítica sin restricciones hacia el poder. Los ciudadanos no tienen otras armas que la palabra y el voto para castigar a quienes los defraudan o no están a la altura de los deberes que les han sido confiados. Por eso, nada puede serle reprochado a un ciudadano cuando sospecha del poder o ejerce la crítica vehemente. Incluso si se equivoca -porque atribuye conductas reprochables a quien no las ejecutó-, puede ser excusado.¿Es distinta la situación al interior de un partido? ¿Tienen los militantes deberes que les obliguen a cuidar sus palabras y a calcular las consecuencias de lo que dicen para evitar así dañar los intereses corporativos o el prestigio del partido al que pertenecen? En otras palabras, ¿fue correcto sancionar a Schaulsohn por haber dicho cosas que lesionan los intereses inmediatos del PPD?Me parece que el tribunal obró incorrectamente al sancionarlo. Castigar el discurso crítico contra la corrupción y en cambio ser benevolente con quienes ejecutan actos ilícitos -que es lo que ocurre en el PPD- no es razonable ni le hace bien, en el largo plazo, a la Concertación.Los militantes deben, sin ninguna duda, lealtad a las ideas que el partido promueve. Sería estúpido tolerar que un militante aspirara al poder mediante el PPD y, al mismo tiempo, desprestigiara las ideas que ese partido profesa. Equivaldría a aceptar la perfecta mala fe: aparentar creer en algo que uno desprecia.Pero es distinto el caso de los intereses del partido. Los militantes no se deben siempre a ellos. A veces lo que le conviene al partido (mantener los cargos, ganar la elección) está en conflicto con las ideas que profesa. Y en ese caso el militante debe escoger entre los intereses partidarios (v.gr. la conservación de los cargos en el Estado) o las ideas del partido (v.gr. la promoción de una ciudadanía activa y el control del poder).Eso es lo que le ocurrió a Schaulsohn. Puesto a elegir entre los intereses inmediatos del partido (evitar el desprestigio), por una parte, y las ideas que el partido promueve (la ciudadanía activa y el principio democrático del control del poder), por la otra, escogió estas últimas. No conocemos los motivos que tuvo y pudieron muy bien ser motivos egoístas; pero a la hora de evaluar su comportamiento no importan los motivos que lo animan, ni la historia que exhibe, sino las razones que existían para hacer lo que hizo.Y razones sí que había.¿Acaso la Concertación no ha andado a los tropiezos el último tiempo desde que, a punta de escándalos, se puso de manifiesto la incómoda relación entre el aparato del Estado y los partidos?Poner el dedo en esa llaga, lesiona, claro está, los intereses inmediatos del partido; pero fortalece las virtudes que el PPD proclama a los cuatro vientos. Y eso es lo que importa: que en el límite los partidos sepan obrar a favor de sus ideas incluso aunque ello vaya en contra de sus intereses.Por eso el tribunal obró mal al sancionar a Schaulsohn.Por eso también resulta absurdo elaborar argumentos ad hominem en su contra (que es lobbista y que era socio de Allamand) para hacer oídos sordos a lo que afirmó o sostener que debe ser sancionado porque sus palabras desprestigian a la coalición o porque no aportó pruebas que permitieran verificarlas o porque no presumió inocentes a quienes están imputados.No se puede aplicar esos estándares a la crítica política y al diálogo democrático. Sería el desastre. Los ciudadanos y los militantes perderían toda posibilidad de controlar el poder mediante la palabra.Y es que los políticos no son ciudadanos comunes y corrientes cuyo comportamiento público esté siempre protegido por la presunción de inocencia; ni las críticas de los militantes, acusaciones ante un tribunal que deban ser probadas al tiempo de formularlas; ni el debate político y la crítica vehemente, discursos que deben guardar las formas como si se tratara de un alegato judicial.Y los tribunales de los partidos tampoco son órganos de simple disciplina cuya principal función sea obligar a todos a mantener el paso. Su tarea consiste en cuidar que, a la hora de escoger, los militantes prefieran honrar las ideas que proclaman y no sólo los intereses que persiguen. Ésa es la única manera de ganar en el largo plazo. Justo lo contrario de lo que hizo el Tribunal Supremo.











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martes, 2 de enero de 2007

Presentación ante Comisión Etica y renuncia al Tribunal Supremo

Señores:
Comisión de Ética
Partido Por la Democracia
Presente
Como militantes del Partido, venimos a ustedes a señalar una de las irregularidades en su proceder en las cuales a incurrido el Tribunal Supremo del Partido y que a nuestro entender faltan a la ética en cuantos garantes de los debidos procesos a los cuales se abocan.
Como muestra de lo antes dicho, se encuentran las graves anomalías que ha manifestado el Compañero Adolfo Tannembaum en su carta renuncia a ese estamento partidario.
Entre las anomalías denunciadas y que a nuestro entender son de gravedad, está el hecho que se haya tomado su nombre y en consecuencia su voto para tomar una determinación de unanimidad en su ausencia, aún cuando, el compañero Tannembaum haya señalado expresamente por escrito cual era su decisión al respecto del caso que se encontraban en ese momento estudiando y resolviendo.
De la lectura de la carta en comento se desprenden las irregularidades (que faltan a la ética partidaria) y por ello, se adjunta la renuncia en extenso.
En concreto, nuestra denuncia a la totalidad del Tribunal Supremo se funda en el hecho que estos adoptan decisiones políticas tomando el nombre de compañeros que se encontraban ausentes al tomar decisiones y más grave aún, el que se haya tomado el nombre de ellos, para fundar sus decisiones.
En consecuencia y dado los antecedentes mencionados, solicitamos a ustedes, tengan a bien citar a comparecer ante la Comisión de Ética: Al Tribunal Supremo en pleno y al compañero Adolfo Tannembaum, a fin de resolver y tomar razón de lo señalado por este último compañero.
Lo antes dicho se justifica en que se hace imperiosamente necesario que ustedes establezcan los parámetros en los cuales tomar decisión política en estos momentos, especialmente cuando los denunciados gozan de investiduras parlamentarias que los hacen ser garantes antes la ciudadanía de adecuados procederes.
Dado los acontecimientos por todos conocidos en el último tiempo, se hace necesaria vuestra opinión para establecer adecuados parámetros de conducta ética en el accionar político que en la actualidad se manifiestan en el Partido por la Democracia.
Hacemos esta petición conscientes que los miembros de está Comisión aportarán los adecuados canales para resolver los profundos y divergentes caminos que en el accionar político partidario se han dado durante el ultimo tiempo.
FIRMAN LA PETICIÓN
Máximo Gálvez Aguilar, Jorge Urrutia
Miembro 1° Comisión Ética 97/99 Ex Presidente Estación Central Teléfono 3106603 / 09 4182966 Teléfono 08 7752015

Carta Renuncia Tribunal Supremo Señor Adolfo Tannenbaum
Viña del Mar, Noviembre 08 de 2006 Señor Estanislao Dufey Presidente Tribunal Supremo Partido por la Democracia PRESENTE Señor Presidente: A.- Como es de su conocimiento anoche me retire de la reunión del Tribunal Supremo a las 22:05 horas, momentos antes de que se procediera, según el acuerdo que teníamos, a votar la suspensión del Senador Guido Girardi de todos sus cargos políticos internos mientras durara la investigación por las irregularidades de las que es acusado en su rendición de cuentas ante el SERVEL. A.1.- Hasta el momento en que me retire, existía un acuerdo unánime –pero no formalizado- en que esa medida debía ser aplicada en forma inmediata por el Tribunal Supremo. A.3.- Como sabemos todos los presentes a esa sesión, la discusión no terminada se centraba en la “oportunidad” de citarlo a este TS. Específicamente la diferencia se centraba en su posición personal frente a la mía: Ud. Estaba por diferirla importantemente; mientras que la mía era la antitética y con plazo fijo: dentro de las próximas 48 horas. La justificación de la mía: su comparecencia ayudaría a la disminución de la presión, y dañaba menos a nuestro PPD. A.4.- Como Ud. Sabe, deje por escrito mi votación; a saber: abrir una investigación amplia e inmediata por el tema SERVEL, y citar a todos los militantes posiblemente involucrados; la suspensión del Cº Guido Girardi de todos los cargos internos partidarios; y citarlo de inmediato al TS. A.5.- Con anterioridad, en el curso de la sesión se había aprobado la suspensión de la militancia al Cª Orlando Morales, y se retiraba su necesaria comparecencia. B.- Rato después, ya en mi casa –siendo más de medianoche- viendo las noticias de Chilevisión, me entero con enorme sorpresa, por las declaraciones del Secretario General José Auth de una “primicia”, como la llamo él: el Senador Guido Girardi había decidido renunciar a la vicepresidencia del partido para que no se hablare más de defensas corporativas. C.- Señor Presidente, recuerdo que la semana pasada yo mismo propuse a todos los miembros del Tribuna que se abriera un expediente de investigación al Senador Girardi. Sin embargo, esa solicitud no tuvo apoyo de los integrantes de TS que se encontraban presentes.
C.1.- Me recuerdo –y seguramente está en actas- que pedí también que los militantes Ricardo Farías y orlando Morales se les debía citar inmediatamente al TS; no obstante se aceptó que solo citáramos a Farias y no a Morales.
C.2.- Y peor aun, cuando finalmente se acepta citar a Farías, llega al momento de la reunión y este no se presenta porque no fue adecuadamente notificado. El aplicar criterios diversos para ambos militantes – según mi opinión- estaba fuera de lugar. Y más aún a Farías se le suspende sin escucharlo: ¿Unanimidad, salvo mi voto!,….mientras que a Morales se le deja impoluto. D.- Señor presidente, ¿cuantas veces hemos sido testigos de las presiones brutales de dirigentes, para adoptar tal o cual acuerdo y rechazar tal o cual?. E.- Pues bien, para mayor abundamiento, hoy en la mañana me he enteradote la entrevista que UD. concedió anoche a “El Mostrador”: allí todo se centra en el Nº . Fernando Flores, si la adecuada información de las importantes decisiones tomadas, principalmente las suspensiones de Girardi y Morales. E.1.- Al respecto unas específicas consideraciones personales: a.- Anoche se procedió a votar esta mencionada citación al Senador con una celeridad que me atrevería a tratar de inusual, no obstante se consideró mi voto a favor en circunstancias que yo ya me había retirado. ¿Cree UD: que esta actitud es propia de un Tribunal Supremo ó … damos pábulo para que se nos confunda con una Pandilla?
b.- Segundo, me habría gustado verlo preocupado de la otra parte de las declaraciones del Senador Flores, aquellas en que dice que hay temas de “Coimas a Concejales que él quiere aclarar a través de su grupo de abogados”. A mi me parece que esta debió haber sido razón para pedir al senador que tuviera a bien poner los elementos que él tenga a disposición del TS para investigar todos con un mismo norte lo que está sucediendo realmente en el Partido.
c.- Porque creo que todos los militantes compartimos la necesidad urgente de investigar y sancionar caiga quién caiga, emulando las declaraciones de nuestra Presidenta Michelle Bachelet (pero con la prudencia de provocar el menor daño institucional posible)..
d.- Creo que en sus desafortunadas declaraciones Ud. Estaría corroborando que se está actuando en una especie de defensa corporativa. F.- Por otra parte, hoy en la mañana, por E-mail le solicité los resultados de las decisiones y las votaciones específicas ocurridas ayer post 22.05 hrs., el día está terminando y aún no recibo la información por ese conducto.
F.1.- Sin embargo, cerca de medio día pude comunicarme telefónicamente con Ud:
a.- con grandísima sorpresa me entero que la “citación a Fernando Flores contaba con mi plena aceptación; es decir: había votado a favor de ello”.
b.- SIN EMBARGO YO NO ME ENCONTRABA PRESENTE, NI EN EL ANALISIS NI EN EL MOMENTO DE LA VOTACION.
c.- TAMPOCO –SUBSIDIARIAMENTE- HABIA DEJADO NINGUNA OPINION DE VOTACION ESCRITA AL RSPECTO.
F.2.- Señor Presidente, me permito decirle que no estoy dispuesto a aceptar ese tipo de prácticas que –a mi juicio- rebasan los límites de lo aceptable.
F.3.- Y más aún por el momento complejo y tenso que atraviesa nuestro querido Partido. G.- Para terminar, Ud. sabe que hace algunas semanas el suscrito había mencionado en el seno del TS que entraba a una “fase de reflexión” de mi permanencia en el TS, por las permanentes discrepancias en la forma en que el Presidente desempeñaba su cargo y orientaba el accionar del TS. G.1.- La falta de continuidad de las reuniones, especialmente en el último tiempo, es un dato más en un mar borroso. En este contexto ahora ha decidido fijar reuniones en días hábiles, a las 13.30 hrs., en pleno horario laboral y sin considerar que al menos 8 de los 11 Miembros en ejercicios somos funcionarios públicos. G.2.- Más allá del hecho que en lo personal vivo y trabajo en la Región de Valparaíso, con lo cual, además, me siento discriminado, al no poder cumplir mis obligaciones de asistir. H.- Señor Presidente, son demasiadas cosas, hay mucha historia, pero las cosas casi siempre estuvieron dentro del ámbito del quehacer natural de un partido de la complejidad del nuestro. H.1.- Pero esta vez no. Hay límites de tipo ético que considero que no se pueden ni se deben sobrepasar, especialmente por los fundamentos que hicieron nacer a nuestro Partido. El Partido está en crisis y nuestro Tribunal Supremo no ha estado a la altura de esta crisis. Por lo mismo, con mucho pesar, reciba Ud. mi renuncia a esta instancia partidaria y le invito a hacer lo mismo por el honor que aun se pueda rescatar en nuestro partido. Fraternalmente, ADOLFO TANNENBAUM. R.

viernes, 29 de diciembre de 2006

carta abierta a la Comisión Política

Carta abierta a la Comisión Política:
¿qué responsabilidad creen tener uds. en esta grave crisis?

Agresivamente se escupen términos como cobarde, que elija entre empresa y política (olvidando que para muchos esta se ha transformado en aquella,entre otros los "rotadores" de cargos durante 16 años), hablador, mentirosos, pandilleros, corruptos etc. etc.

Acaso no seria mejor debatir politicamente sacándose la "crestita" en casa y no usar "dependientes" para sacar las castañas del fuego.

La hipocresia reina en los mas oscuros intereses pero convenientemente vestida entre ropajes de los mas puros y nobles principios... y vale para todos, porque hay quienes solo ven su elección o reelección el 2009 pero ladran como rothweilers de lo correcto; otros obedecen a los amos en las sombras -- uno de ellos parece que manda casi tanto como antes, otro "patrón delegado" se creía iba para cadáver y solo era stress y gases-- los mas padecen de un ataque repentino de alzheimer y no recuerdan nada de nada; el agobiado, sobrepasado e incomodo conductor ya no conduce mas que su automovil, porque no puede negociar si tiene un "consiglieri" de guerra;

se solicitan las mas extraordinarias sanciones , expulsiones, deguellos y descuartizamientos mientras los chaparros, farias , y otros "frankesteins" del estilo rondan en su yanaconia perpetua para solaz de los que enloquecen con el halago y sus pequeñas administraciones de un poder sombrío y las mas de las veces espureo.

Asombra comprobar que recordar maldades y arrepentirse lleva al patíbulo en un caso , mientras en otros es tan deseable y exigible.

LA VERDAD SIEMPRE SERA INOPORTUNA, POR ESO A LAS DICTADURAS DE TODO TIPO LES ASUSTA TANTO.

ARCO IRIS les saluda e invita a morigerar LAS odiosidades personales , reconocer LAS faltas , arrepentirse del daño partidario y vergonzante espectáculo provocado , cuidar LAS lenguas...

Salud y a ver si el 2007 logramos un PPD DE VERDAD, CON MAS FONDO QUE FORMA, MAS POLITICO QUE MARKETERO Y MAS FRATERNAL QUE PATOTERO.

Sergio Quesney W.

declaración pública comunal VITACURA

Sr
Presidente
Tribunal Supremo
Partido por la Democracia
Estimado compañero:
La Directiva comunal de Vitacura del Partido por la Democracia ha analizado vuestra decisión de expulsar al Sr. Jorge Schaulsohn.
Por medio de esta comunicación pública, expresamos nuestro rechazo a la decisión adoptada por el Tribunal Supremo de expulsar a un miembro de la colectividad, por el solo hecho de ejercer su derecho a expresar públicamente su opinión, lo que es contrario no solo al espíritu y principios de nuestro partido, sino a la esencia de un estado democrático (consagrado en el art. XX de la constitución ).
Esperamos que nuestro tribunal Supremo madure su decisión, y llegue a la misma decisión a la que ha arribado esta directiva.
Los saluda, fraternalmente
Juan Jose Pinto Constanza Poduje
Presidente Comunal Tesorera Comunal
Marcelo Soto Sergio Donoso
Secretario Comunal Vicepresidente

jueves, 28 de diciembre de 2006

declaracion comision etica

DECLARACION PUBLICA



Ante la delicada situación que atraviesa el Partido por la Democracia, la Comisión de Ética declara:


1-. El reciente fallo del Tribunal Supremo ha sido dictado en el marco legal y estatutario del Partido y, en tal sentido, debe ser acatado por todas las instancias. Daña al Partido que frente al desacuerdo con lo resuelto, surjan anuncios de eventuales separaciones o quiebres.


2-. Acatar el fallo no impide la expresión de legítimas opiniones sobre sus consecuencias políticas. Más aún, las reacciones y propuestas que surjan a partir de este fallo, deben ser la base de una discusión política más de fondo que como Comisión de Ética propiciamos.


3-. Consecuente con nuestra opinión expresada con anterioridad, reiteramos que nos encontramos básicamente frente a un problema político en la forma como el Partido debe encarar situaciones que han afectado y afectan la transparencia y probidad en la actividad política.


4-. La Comisión de Ética, en el marco de su labor partidaria, aún sin conocerse en su integridad los fundamentos del fallo y discrepando de las declaraciones del afectado, señala desde ya las siguientes directrices de carácter general:


Ningún tribunal partidario debiera sancionar opiniones o denuncias de carácter político por fuertes o equivocadas que sean; sólo le corresponde conocer y sancionar conductas desviadas frente a normas preestablecidas y exigibles.
La libertad de expresión es un derecho humano de la mayor valoración en nuestro Partido. Por lo tanto, cualquier legítima limitación al ejercicio de este derecho debe ser esencialmente de carácter excepcional. En esta perspectiva, la máxima sanción de expulsión sólo puede derivar de conductas indebidas, gravísimas e indubitadas. Nunca podrían fundarse en la descalificación de opiniones expresadas por un militante.
Si un tribunal partidario comprobara actos propios de materia disciplinaria de un militante que comprometan el prestigio o los intereses del Partido debe aplicar una sanción. Esta debe ser proporcional al daño causado, teniendo para ello una gama de alternativas. La sanción no puede en ningún caso, afectar el prestigio e intereses del Partido en un grado mayor que el perjuicio que se quiso precaver o castigar.
La autonomía exigible a un tribunal de un partido político no le impide considerar circunstancias de orden político y de sentido común en la época de su pronunciamiento. Así, en temas como la probidad, que afectan profundamente las relaciones al interior de la Concertación, el debate con la oposición y la confianza de la ciudadanía, debe fomentar medidas que eviten prácticas como las denunciadas y que están en el debate público.


5-. Frente al próximo Consejo General, llamamos a preparar esta máxima instancia partidaria en forma responsable, unitaria y participativa de modo que sus resultados se sumen a los del último Consejo y nos permitan seguir creciendo como Partido y contribuir a una sociedad cada vez más democrática, transparente y proba.



Santiago, 27 de Diciembre de 2006


JORGE SALINERO B. RENE ABELIUK M.

Secretario Presidente

viernes, 22 de diciembre de 2006